El
jaguar se encuentra en peligro de desaparecer como consecuencia de la
pérdida en México de más del 60% de su hábitat, alertó Diana
Friedeberg, coordinadora en México de la organización internacional
defensora de la fauna Panthera.
Por
ello, es que esta organización trabaja en un proyecto de poder
concretar la Iniciativa del Corredor Jaguar, que permitirá conservar
el hábitat de la especie en un área cercana a los seis millones de
kilómetros cuadrados, territorio que abarca desde México y hasta
Argentina, en espacios que pertenecen a 18 países de América
Latina.
Tarea
enorme, que señaló a este reportero, ya ha sido comenzada con los
diálogos que sostienen en 14 de dichas naciones, en los cuales
tienen presencia, aunado a implementar desde platicas con instancias
oficiales para coadyuvar en las acciones oficiales de protección de
este felino; así como de las comunidades rurales por donde se sabe
que habita este felino y que tienen que convivir con la presencia
humana.
En
caso de no tener un corredor natural para el paso de los jaguares,
dijo que se corre el grave riesgo de que se creen islas naturales que
impidan pasos de los animales y su mezcla genética acabe siendo muy
dañina y en el futuro cercano las crías salgan con diversas
enfermedades y sean estériles.
Siendo
sus labores de prevención muy diversas, tanto por las leyes locales
como la idiosincrasia, ejemplificó un caso que hacen en Belice con
la presencia de un burro llamado “Napoleón”, que hace gran
escándalo al sentir cerca la presencia de un jaguar y así
espantarlo; pero acepta que ello, si bien se intento en otros lados
esto es un caso especial.
Más
en México en donde la ganadería es muy extendida y pese a los
seguros ganaderos existentes se tiene que evitar que les disparen,
haciéndole entender a la gente que el jaguar no tiene en su dieta a
los humanos. Ejemplificó que al momento participan en un programa de
monitoreo en los pasos para fauna silvestre construidos en el
proyecto carretero en el área de Playa del Carmen, Quintana
Roo.
Habló
de otro ejemplo de preservación que se ha presentando en Brasil, es
que las vacas y bueyes de aquella región son de una especie no tan
dócil como el ganado mexicano, ya que allá se sabe que son animales
que no se dispersan en presencia de un depredador y que llegan a dar
patadas a quien las moleste, lo cual, dijo no sería mala idea
incluir algunos de estos ejemplares en establos mexicanos que sean
como un elemento que cuida a las vacas.
Dijo
que “al proteger especies como el jaguar nos protegemos también a
nosotros mismos, ya que dependemos como seres humanos de los
servicios que nos proporcionan los ecosistemas, como son la captura
de carbono y agua”.
También
destacó que en estos momentos se mantiene en pláticas de poder
colaborar con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
(CONANP), en el estado sureño de Campeche, para así analizar las
zonas selváticas que son áreas protegidas y donde se sabe existe
presencia del jaguar, para así poder fomentar el desarrollo de la
tecnología adecuada para llevar a cabo monitoreos a largo plazo que
nos permitan conocer el comportamiento de las especies como
consecuencia de la transformación de sus áreas naturales de
distribución", sostuvo la investigadora.
Asimismo,
la organización Panthera, mediante iniciativas culturales como
el apoyo a la edición del libro “K’iben de la Selva” y la
realización de exposiciones artísticas
y obras
de teatro, busca despertar el interés de niños y jóvenes por
la problemática ambiental que implica la destrucción del hábitat
del jaguar. Esta es una organización internacional dedicada
exclusivamente a la conservación de las 37 especies de felinos
silvestres y sus ecosistemas.
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