En la reciente
novela de Hugo Valdés, El Asesinato de Paulina Lee, se narra un crimen
legendario que conmocionó a toda una ciudad, en donde con la mezcla de las
libertades literarias como una investigación histórica exhaustiva, el autor
regresa a la que es su mayor especialidad: contar un asesinato legendario que
conmocionó en su momento a la ciudad de Monterrey, ello en esta publicación de
editorial Planeta.
Tal como ocurrió en El crimen de la
calle Aramberri, Valdés demuestra su capacidad para crear personajes
fascinantes de ficción a partir de un hecho real, siguiendo los pasos de
familiares, policías, testigos, peritos e investigadores que, buscando al
asesino de una bella joven de origen asiático, descubrieron las preocupantes
dimensiones que ha tenido la impunidad en Nuevo León.
En entrevista con este reportero, dijo que esta novela en
cierta parte se liga a su anterior novela de Aramberri, que también fue el pie
para tanto conocer esta historia y de ahí devenir en escribir el libro.
En donde pese a que ambas historias (las dos novelas), en
su tiempo real transcurren en pocos años, menos de 10, la ciudad de Monterrey,
capital del estado de Nuevo León, en la frontera norte del país, se transformó
enormemente (ello en los años 30s y comienzos de los 40s), esta urbe se
transformaba en la meca de la industria
en México.
La novela, ambientada en el Monterrey de 1938, cuenta una historia
inspirada en el crimen de una joven de la comunidad china que, el lector lo
descubrirá más tarde, demuestra que el tema de la impunidad no es de factura
reciente.
Aun cuando hay confeso un presunto asesino, ciertos personajes
perciben irregularidades que llevan a pensar en que el atroz suceso se gestó
desde el entorno de la joven y en el que habrían participado más actores.
Destacó que al ir investigando, se quedó muy inquieto de que la investigación
estuvo armada de forma nada profesional y que en la actualidad al buscar los
expedientes, estos no existen, y si bien existió un culpable confeso, en la
novela, la trama analiza diversos ángulos de todos aquellos que rodearon al
hecho.
Aunado a que al analizar la realidad de esa época, le sorprendía
infinidad de aspectos que una ciudad en nacimiento contenía, como es que el
municipio tenía un empleado que se dedicaba a envenenar a los perros de la
calle, una vida y una realidad, que explica están totalmente fuera de nuestra
concepción de la actualidad.
Igualmente, se adentró en recordar la forma de hablar de aquellos
años, leyendo y trayendo de regreso palabras y frases que eran comunes en esos
años y que hoy ya son muy raros de escuchar.
Al igual que en El crimen de la calle Aramberri (1994), Valdés
presenta una trama convincente y tejida con paciencia, esta vez con la ventaja
de que la intriga en torno a la china no es tan conocida como la del doble
crimen que le arrebató la inocencia a la Ciudad y que pasó cinco años antes.
Detalló que la investigación y redacción le llevaron unos 3 años y
esta visión de hacer una novela de misterio y policiaca, le conllevan a querer
hacer despertar en los lectores emociones fuertes; y que en sus mentes imaginen
el como era la vida en Monterrey hace casi un siglo.
Hugo Valdés ha sido autor de diversas novelas
como son The Monterrey news, El crimen de la calle Aramberri, La
vocación insular y Breve teoría del pecado. Y de los libros de
ensayo El laberinto cuentístico de Sergio Pitol, El laboratorio del
crepúsculo y otros ensayos, Ocho ensayos sobre narrativa femenina de Nuevo
León y El dueño y el creador.
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