“La eternidad no tiene futuro”, es la
nueva novela del escritor y diplomático mexicano Enrique Berruga
Filloy, publicado en el sello Planeta, en donde un hombre tiene una
vida en la tierra y otra en la eternidad.
En
estas páginas se narra como un alma joven llega al paraíso y se
asombra de lo que ahí ve. Se sabe que no tiene un cuerpo material y
se aferra al recuerdo de su viaje por la tierra, no se conforma en el
mundo de los muertos.
La
Eternidad no lo convence y su sueño más anhelado es regresar,
aunque no sabe bien por qué y en el cielo no pueden
explicárselo. A lo mejor su inquietud por estar vivo es por una
mujer, por ese amor y sentirse vivo.
En
entrevista con este reportero comentó que este libro debe quedar
fuera de las etiquetas de teología, de autosuperación, sino que
trata de hacer preguntas y reflexiones sobre la vida, la muerte con
la visión de un mexicano que no deja de estar salpicada de humor
negro.
Explica
que si bien no tiene ninguna relación el Día de Muertos en este
libro, de forma inconsciente si tiene una relación, pues ningún
mexicano puede abstraer la muerte de esa fecha y más cuando se habla
de un muerto que no quiere morir, -en el libro- y de lo que percibe a
través de su mirada. Ya que no importa quien seas, dijo, desde el
hombre o mujer más pobre o rico del mundo, se hace hasta lo
imposible para salvar la vida.
Ya
que al final, aunque la muerte es parte natural de la vida, nadie se
quiere morir; por ello, es importante el preguntarnos el por qué
creemos en lo que creemos y que nos da un soporte sobre que está más
allá de la existencia.
Aunado
a no olvidar la importancia que el amor nos brinda en la vida y en la
muerte, sin dejar de lado el tiempo, que es quizá el valor más
preciado en la misma vida, ya que todo puede ir y venir, pero el paso
de los minutos en el reloj nunca retornan.
En
estas páginas se hacen referencias a ideas que alguna vez plasmó
Nietzsche, en este libro el lector encontrará un texto crítico y
reflexivo pero con buen humor acerca de la muerte y la eternidad. De
esta manera el autor invita a asomarse a la mirada de un muerto,
donde se va descubriendo aspectos inimaginables sobre el significado
de la vida y las posibilidades que desperdicia una persona en la
existencia.
La
eternidad no tiene futuro es una novela que nos lleva a cuestionar la
esencia misma del tiempo, el sentido de la vida, las absurdas reglas
que rigen a la muerte, y que además tiene como gran protagonista al
amor.
El
autor, Enrique
Berruga Filloy, se ha desempeñado en la vida diplomática como
embajador de México en Costa Rica, representante permanente ante la
Organización de las Naciones Unidas, secretario para Asuntos
Políticos en las embajadas en el Reino Unido y Estados Unidos. En la
vida literaria ha publicado tres novelas, Destino: Los
Pinos (en coautoría con Mario Melgar), El martes del silencio
y Propiedad ajena. Esta última fue adaptada a la gran pantalla
en 2007.
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