En
las últimas estimaciones sobre la sobrevivencia de la vaquita
marina, se detalla que este mamífero marino tiene las horas contadas
antes de declararse oficialmente extinta; ya que sólo habría menos
de 60 ejemplares y al ritmo actual se declararía extinta en 2017.
Fracaso
en su preservación que corre a cargo de México y su ente encargado
de política ambiental, la Secretaría de Medio Ambiente federal
(SEMARNAT); desde 2014 se informaba que quedaban casi 100 ejemplares
de la vaquita marina, en la parte más al norte del Alto Golfo de
California, cifra que año con año sigue en un declive irreversible.
Un
año después la cifra se redujo 40%, de acuerdo a cifras divulgadas
hace días por el Comité Internacional para la Recuperación de la
Vaquita (Cirva), un organismo creado en 1996 para promover su
conservación y que denota que SEMARNAT ha fracasado rotundamente en
este proyecto de salvaguarda de biodiversidad, pese a las inversiones
mexicanas y del extranjero que maneja para preservar esta especie.
De
acuerdo a una entrevista concedida a la cadena inglesa BBC Mundo,
Omar Vidal, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF), "el próximo año es un año muy crítico donde podría
extinguirse" y es muy urgente que se cambie el actuar de
SEMARNAT y sus proyectos para evitar esta extinción, pues desde 1997
a la fecha la
vaquita ha visto disminuir su población en un 92%.
La
vaquita, que suele medir algo más de metro y medio y tiene unos
característicos círculos negros alrededor de los ojos y la boca,
especie que sufre de problemas con pesca incidental ya que queda
atrapada en redes agalleras o de enmalle donde muere ahogada al no
poder salir a la superficie a respirar.
Cabe
mencionar que cuatro especies de mamíferos marinos se han extinguido
en los últimos siglos: la vaca marina de Steller, en 1768; la foca
monje del Caribe, en 1952; el lobo marino de Japón, en 1970; y el
delfín chino de río, en 2006.
Ello
pese a que en abril del año pasado el presidente de México, Enrique
Peña Nieto, anunció el plan más ambicioso lanzado para la
conservación de la vaquita.
Incluye
la prohibición de usar redes agalleras durante dos años, la
compensación por 70 millones de dólares a las comunidades pesqueras
afectadas, el uso de redes en la zona que no acaben con la vida de
estas marsopas y el aumento del área de protección de 126.000 a
1.300.000 hectáreas.
Sin
embargo, por desacuerdos con las autoridades pesqueras todavía no se
ha implementado la utilización de estas redes que permitirían a los
pescadores continuar su labor sin afectar a las vaquitas.
Al
anunciar los resultados del último estudio a un año de que se
implementó la Estrategia Integral para la Recuperación de la
Vaquita Marina, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, hizo
hincapié en la necesidad de fortalecer las medidas de protección y
no bajar la guardia en ningún momento, más sin embargo su discurso
se queda sin aplicación en la realidad ante las cifras de baja
poblacional que detallan la extinción de la vaquita marina.
También
existe la posibilidad de que las autoridades de Estados Unidos
sancionen de manera comercial a México si la vaquita marina llega a
extinguirse, alertó Alejandro Olivera, representante en México
del Centro para la Diversidad Biológica.
De
acuerdo con Olivera, las sanciones podrían ser la suspensión de
las importaciones comerciales de los productos pesqueros que se
encuentran en la región, por ejemplo, de camarones, pescados y
mariscos que se exportan hacia Estados Unidos.
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