Un remate
hipotecario puede ser una opción si busca realizar una inversión o quieres
aumentar su patrimonio. Sin embargo, desconocer el procedimiento legal y no
realizar una investigación previa, podría significar arriesgar el dinero,
advirtieron expertos consultados por el sitio inmobiliario Propiedades.com.
Un remate hipotecario resulta de un proceso
judicial en el cual sale a la venta una propiedad, ya que su dueño fue demandado
por no cumplir con los pagos de una hipoteca o de cualquier otra deuda donde el
inmueble funge como garantía.
La principal ventaja de este tipo de inversión
es que, en muchas ocasiones, los inmuebles que se rematan tienen un precio
menor al del valor de mercado. Por el otro lado, las desventajas van de la mano
con que es un proceso legal que puede resultar complejo para personas
inexpertas y que el tiempo para la posesión del inmueble puede tardar desde 8
meses hasta 1 año o 2.
Los tiempos varían en cada caso, pues dependen
de la disposición que tengan los involucrados para dar término al juicio.
Para quien considera invertir en este tipo de
proceso, los expertos del portal inmobiliario Propiedades.com hacen las siguientes recomendaciones para no
poner en riesgo su inversión:
1. Buscar a expertos. Los remates siguen un
proceso judicial, por lo que es muy importante que durante todo el proceso
tener la asesoría de un abogado litigante, hay despachos certificados que se
dedican específicamente a remates.
Héctor Galeano, presidente del Colegio Nacional
del Notariado Mexicano, destacó que contar con la asesoría de un notario antes
de ingresar al remate permitirá tener claro cómo se realiza el procedimiento y
los gastos posteriores.
Quien dijo que “para eso está el notario, para
calificar si está correcto el procedimiento de remate, cómo está la situación
fiscal del predial y agua de la propiedad, para revisar cuál es el régimen
fiscal y los costos que debe asumir el adquiriente”, explicó Galeano. Además,
una vez terminado el juicio, el notario recogerá el expediente judicial y
preparará los documentos necesarios para la escrituración de la propiedad.
2. No pague anticipos. En los remates judiciales
o bancarios no hay enganches de ningún tipo, ni anticipos para apartar una
propiedad. Tampoco se deben hacer pagos a nombre de ninguna empresa o abogado.
Gustavo Martell, director de Remates Judiciales
Martell, consideró que lo ideal es que desde el principio se establezcan en un
contrato los honorarios del despacho que pueden incluir pagos por
investigaciones, análisis jurídicos del proceso e incluso acompañar al cliente
en el remate inmobiliario.
Al momento de acudir a un remate judicial, el
interesado debe presentar un billete de depósito del 10% del avalúo de la
propiedad, este pago se hace a una instancia bancaria. En caso de tratarse de
un remate bancario, cualquier pago va a nombre del banco con el que se está
realizando la adjudicación.
3. Revise los precios del mercado. Aunque el
precio de una propiedad en remate mejora en comparación con el precio del
mercado, si se trata de una oferta demasiado buena para ser real es mejor
ponerla en duda, coincidieron los especialistas.
El precio de una propiedad podría ser entre 20 y
30% menor al de otros predios de la zona y en algunas ocasiones llega a 40 o
50%, aunque estos serían casos excepcionales. Saber el valor real de otros
inmuebles te permitirá identificar posibles fraudes.
4. Investigue. Como con cualquier inversión, antes
de arriesgar su dinero investiga al deudor, que sea una hipoteca reciente y
consulta el estado del inmueble en el Registro Público de la Propiedad, incluso
al despacho que vas a contratar.
“Antes de ir a un remate judicial hay que hacer
un estudio y ver que el expediente esté bien preparado, que el avalúo y el
Certificado de Libertad de Gravamen estén vigentes (duran 6 meses), que la
sentencia no haya caducado (son 10 años para ejecutar). Además, se recomienda
que los remates vengan de hipotecas; evitar comprar a particulares; y que la
transacción se haga a bancos o empresas grandes ya consolidadas”, manifestó
Ayuzo.
Otro factor a tomar en cuenta es el lugar en
donde se quiera invertir o adquirir un inmueble. Añadió que “No en todas partes
la ley es igual, por ejemplo, la ley en la Ciudad de México solicita un billete
de depósito del 10% para poder entrar al remate, en Guadalajara piden un
billete de depósito del 25%, entonces busca a un abogado litigante que conozca
la ley en el lugar donde vas a invertir”, dijo Martell.
5. Considere todos los gastos. Además del valor
del inmueble, adquirir una propiedad en remate hipotecario genera otros gastos,
como el pago de la escrituración, los honorarios del despacho y del notario. Si
la propiedad no está al corriente en pagos como el predial, agua o
mantenimiento, es el comprador quien debe cubrirlos.
El notario Galeano señaló que también es
importante tener presente que el pago de impuestos es mayor en un remate que en
una operación de compraventa. El comprador debe cubrir los gastos que
normalmente cubriría el vendedor, como el ISR y algunos gastos del juicio antes
de inscribir la escritura del inmueble en el Registro Público de la Propiedad.
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