En
China se hizo el anuncio de la factible reapertura de sus fábricas de carbón
que alimentan el consumo energético de la segunda economía del planeta y nación
más poblada del orbe; los registros internacionales indican que 2016 fue el año
récord en días con las más altas temperaturas, ello desde que se mide este
parámetro hace más de dos siglos.
Aunado a que Estados Unidos, uno de
los dos mayores generadores de dióxido de carbono (CO2) del planeta acaba de
nombrar como encargado de sus políticas ambientales a un escéptico del Cambio
Climático y que su futuro Presidente, Donald Trump, califique de mito a este
fenómeno, hacen que 2017 augure ser un retroceso en la mitigación y adaptación
de la humanidad al calentamiento global.
Se espera que el planeta
registrará un clima más fresco en 2017 tras las elevadas temperaturas récord
que se tuvieron en 2016, lo cual, hace urgente implementar medidas nacionales e
internaciones para la mitigación y adaptación climática.
De acuerdo a las
Naciones Unidas, el 2016 fue el año más caliente en la historia y el mes de
julio cuando mayores temperaturas se registraron, debido al impacto del
fenómeno climático de El Niño, que calienta las aguas del Océano Pacífico.
Rodolfo Dirzo, catedrático de la
Universidad de Stanford, en entrevista con este reportero, comentó que “Trump
ha dicho que el Cambio Climático no existe, pese a que es un tema de gran
preocupación global; y comentó que hará acciones para destruir los trabajos
realizados en mitigación y adaptación, lo cual es muy desesperanzador y
preocupante”.
Añadió que, “por fortuna esa persona
es un camaleón que cambia de opiniones día a día y ojala no lleve a cabo estas
acciones, ya que el Cambio Climático es un tema muy visible en todo el orbe;
pero un hombre con su mentalidad en el poder es muy preocupante lo que haga,
esperemos que los contrapesos de otros sectores de gobierno no permitan afecte
lo ya alcanzado en lucha ambiental”.
Cabe recordar que un grupo de
científicos enviaron una carta al presidente electo de Estados Unidos donde le
exigen que sea consciente de los efectos del cambio climático y no dé omisión a
las acciones que se necesitan para combatir ese fenómeno. La misiva fue publicada
por la revista Scientific American.
El documento citaba que: “tiene el
apoyo de la mayoría de las compañías, líderes militares, científicos,
ingenieros y ciudadanos para responder a las amenazas planteadas por el cambio
climático al reducir la contaminación por carbono y expandir la energía
limpia”.
“Muchas de las ciudades y estados más grandes
de Estados Unidos ya se han comprometido a hacerlo. Le instamos a que decida si
quiere que su presidencia sea definida por la negación y el desastre, o la
aceptación y la acción”.
Situación que calificaron de
alarmante es que Trump se ha mostrado partidario de cancelar los acuerdos
ecológicos de la pasada convención de París celebrada en 2015 y suscritos por
más de 170 países, en donde Estados Unidos afirmó entregar recursos económicos
para mitigación y adopción de diversas medias propias para adaptación
climática.
Aunado a este escenario, Donald Trump, se suma Scott
Pruitt, escéptico del Cambio Climático que ha sido nombrado como el encargado
de medioambiente estadounidense; quien ha criticado regulaciones
"innecesarias" de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por
sus siglas en inglés).
Pruitt se le conoce por
ser uno de los principales críticos de la labor de la EPA bajo el mandato del
actual presidente, Barack Obama. "Durante demasiado tiempo, la Agencia de
Protección Ambiental ha gastado los dólares de los contribuyentes en una agenda
anti-energía y fuera de control que ha destruido millones de puestos de
trabajo", ha denunciado Trump.
De ahí que afirmará que "mi Administración cree
firmemente en la protección del medioambiente y Scott Pruitt será un poderoso
defensor de esa misión mientras promueve empleos, seguridad y
oportunidades".
En el mismo comunicado,
Pruitt, cuyo nombramiento habrá de confirmar el Senado, afirmó que el pueblo
estadounidense está "cansado" de las regulaciones
"innecesarias" de la EPA. Este hombre ha acusado a la EPA de exceder
los límites de la Constitución a la hora de fijar regulaciones medioambientales
y está considerado como una figura muy próxima a las empresas petroleras.
Organizaciones
ecologistas como Sierra Club han advertido que poner a Pruitt al frente de la
EPA es como colocar "a un pirómano a cargo de combatir incendios". El
actual fiscal general de Oklahoma, de siempre ha negado la realidad del cambio
climático y llegó a decir en las redes sociales que se trata de un "engaño
de los chinos".
En su
sitio oficial DonaldJTrump.com, no existe ninguna referencia al medio ambiente.
En su mayor parte, los puntos de vista de Trump en el ámbito ambiental se han
expresado hasta la fecha predominantemente a través del Twitter del futuro
mandatario, donde sí dejó entrever que pretende disminuir regulaciones
ambientales, reactivar la industria del carbón, impulsar el fracking, cancelar
el Acuerdo Climático de París (COP21), así como sacar a EE.UU del Acuerdo de
Asociación Transpacífico (TPP).
MUNDO
TENEMOS UN PROBLEMA: ONU
Entre los puntos de salvedad que
existen es que el próximo Presidente estadounidense no tendrá la autoridad
legal para rescindir unilateralmente acuerdos internacionales climáticos,
siendo el escenario más probable el discutir ello en la Suprema Corte. No
obstante, la ventaja del mismo Trump, es tener a su cargo el nombramiento del
nuevo juez de la Corte que puede ayudarle a cancelar los acuerdos que ha
firmado esta nación.
Ya existe el antecedente de salida
de Estados Unidos de este tipo de acuerdos, pues la administración de George
Bush hace 16 años, canceló su participación en el Protocolo de Kyoto. Lo cual, vuelve más complicado el panorama del 2017, mas
cuando la propia ONU, a fines del año pasado, en un informe que publicó,
subrayó que el gran impacto que tiene el Cambio Climático está concentrándose
en la población más pobre y vulnerable.
El Estudio Económico y
Social Mundial 2016, el cual, reveló que los gobiernos pueden desempeñar
un papel fundamental en la reducción de esos riesgos abordando las causas de
esas desigualdades y construyendo resiliencia contra los fenómenos extremos.
Según datos del informe,
en los últimos 20 años, 4,2 millones de personas fueron afectadas por
desastres. Además, los países de ingresos bajos sufren grandes pérdidas en sus
economías a causa de desastres, estimadas en un 5% del PIB.
Por otra parte, cita
datos del año 2000 que apuntan a que el 11% de la población mundial vive en
zonas costeras poco elevadas. Muchos de ellos son pobres y se ven obligados a
vivir en esos terrenos inundables porque no tienen recursos para ubicarse en
zonas más seguras.
La División de Política
Social y Desarrollo del Departamento de la ONU para Asuntos
Económicos y Sociales recomienda en su estudio que haya marcos de políticas
coherentes para atender el cambio climático, ya que se necesitan mejores
sistemas de información y capacidades analíticas, flexibilidad para facilitar
la incorporación de pruebas científicas en la formulación de políticas y una
mayor capacidad a fin de alcanzar un consenso político en torno a las esferas
de políticas prioritarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario