La
Ciudad de México (CDMX) carece de un proyecto urbano transformador e integral
para aspirar a una mejor calidad de vida, ya que sólo cuenta con inversiones
inmobiliarias importantes pero aisladas y acciones sectoriales –sistema de
transporte Metrobús– que no necesariamente resuelven la grave problemática por
carecer de sustentabilidad y generar dificultades nuevas, explicó el arquitecto
Santiago Antón Gracia.
El
socio fundador y director general de la consultoría Santiago Antón+Agora expuso
que “sólo con innovación podrán afrontarse los retos de la metrópoli hacia la
sustentabilidad y la resiliencia”.
Identificó
que los procesos emergentes que deben proyectarse en la capital del país padecen
del más alto rigor técnico: transformación creativa, regeneración, movilidad,
puesta en valor del medio ambiente, adaptación al cambio climático, transición
energética, reducción de riesgos, economía circular y concertación pública.
La
urbe se ha estancado y rezagado desde hace décadas, durante las cuales ha
prevalecido la implementación de acciones aisladas y sin visión de largo plazo,
recurriendo a la improvisación y al inmovilismo institucional que han dado por resultado
una parálisis urbana sin precedente en materia de vivienda, transporte,
infraestructura y desarrollo económico, sostuvo.
En
su conferencia Innovación/Improvisación
de las metrópolis hacia la Sustentabilidad: el caso de París y la CDMX, el
maestro en Urbanismo, Geografía y Organización del Territorio por la
Universidad de París Sorbona señaló que es “preocupante la falta de acción que
se refleja a su vez en un vacío para la construcción de una urgente
metropolización”.
Una
muestra de lo anterior es la elaboración de la nueva Constitución de la Ciudad
de México, diseñada y decretada por los representantes de los partidos
políticos sin cumplir con el paso previo de la concepción, la prospectiva y la
formulación de un proyecto metropolitano.
De
ahí la incoherencia, entre muchas otras, de que no precise, por ejemplo, cuál
es su organización territorial, no señale el número de Alcaldías, o bien, no
defina y clarifique sus competencias: “es una Constitución incompleta e
improvisada y por eso está cuestionada”.
El
especialista en ordenación territorial puntualizó que “primero debe definirse
qué proyecto de ciudad queremos, y con base en éste, qué tipo de andamiaje
jurídico necesitamos para hacerlo realidad, pero jamás en sentido contrario,
porque puede ser una camisa de fuerza”.
El
rezago de la CDMX está evidenciado no sólo con referencia a las metrópolis de
Europa y Asia, sino también con respecto a algunas de América Latina; no
obstante que hay expertos y profesionales calificados, pero que recurren a la
improvisación y al inmediatismo.
Aseguró
que “no se han instrumentado políticas públicas, herramientas de planificación
y mecanismos innovadores para atender la problemática territorial e insertar
fehacientemente los retos y desafíos hacia la sustentabilidad y la resiliencia”.
Por
lo que planteó la urgencia de “hacer un alto en el camino, reflexionar e
instrumentar el rumbo de la acción con innovación, porque ya resulta
inaceptable que se sigan perdiendo oportunidades claves” y ejemplificó con el
caso de la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX con el
que se pudo desatar una dinámica de transformación creativa con al menos 20
proyectos con enfoque de regeneración urbana.
Un
reflejo de la improvisación es la moratoria de la Norma 26 de vivienda, la
inexistencia de proyectos, la actualización del Programa General de Desarrollo
Urbano (aún no aprobado), el cual no es lo que la capital necesita, sólo es una
reproducción del anterior, sin una sola muestra de mejora.
Explicó
que “en contraste, París y su área de metropolización, la recientemente
decretada Metropôle Grand Paris (MGP), con 7.5 millones de habitantes, tiene en
agenda el proyecto de Grand Paris Express (GPE) consistente en 200 Kilómetros
de nuevo Metro –90 por ciento subterráneo– para 2030, del cual se desprenden 68
proyectos en torno a las nuevas estaciones denominadas Hubs metropolitanos”.
Además
tienen un universo total de 100 proyectos en curso, cubriendo 15 por ciento del
territorio de Metropôle Grand Paris, así como los planes derivados de Paris
Olympique, por lo que “es el caso de una metrópoli en constante innovación”.
El
ex subsecretario de Desarrollo Urbano y
Ordenación del Territorio de la Secretaría de Desarrollo Social consideró
que la capital de México requiere un nuevo enfoque político donde el individuo
se empodere de la metrópoli y los profesionales sean portadores de mejoras.
Puntualizó
que “necesita pasar a la acción con un rumbo definido, con pasos firmes,
poniendo fin a las inercias negativas preexistentes, los discursos desgastados
y la improvisación como proceso de intervención”.
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