Durante la 2ª Conferencia Panamericana Waste To Energy realizada en Medellín, Colombia, encuentro en donde
se analizó el caso de la Ciudad de México (CDMX), en su proyecto de gestión de
los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), así
como de la construcción de la primera Planta de Termovalorización en América
Latina.
Federico
Casares, Director de Desarrollo de Negocios y Relaciones Institucionales de la
empresa Veolia México, así como el Titular de la Agencia de Gestión Urbana de
la Ciudad de México (AGUCDMX), Jaime Slomianski Aguilar, expusieron que el
proyecto de la Planta de Termovalorización –la primera en América Latina– conllevará
diversos beneficios el mitigar los
efectos del cambio climático, lo que también coloca a la capital mexicana (CDMX)
como una metrópoli de vanguardia a nivel global.
“Al
año se invierten alrededor de 2 mil 300 millones de pesos (116 millones de
dólares) en el traslado de 4 mil 500 toneladas de RSU y en consumo de energía
para el sistema de transporte masivo “Metro”. A partir de la construcción de la
Planta de Termovalorización, con este presupuesto no sólo se proporcionará una
solución a una de las problemáticas más relevantes de la CDMX, sino que
reduciremos la huella ambiental de la misma”, puntualizó Federico Casares.
En
México, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT), se generan alrededor de 53 millones de toneladas de desechos cada
año, de las cuales sólo el 13% va a rellenos sanitarios, el resto a tiraderos a
cielo abierto.
La CDMX
es la segunda ciudad del mundo que más residuos genera - con alrededor de 13
mil toneladas al día - por lo que el manejo de éstos significa un gran reto.
Actualmente, del total de residuos producidos por la Ciudad de México, 8 mil
600 son llevados a rellenos sanitarios y sólo son aprovechadas 4 mil 100
toneladas mediante diferentes procesos: mil 900 para reciclaje, mil 400 para
composta y 800 para combustible alterno.
Para
mejorar la manera en la que se tratan los residuos de la ciudad, el proyecto
parte de un modelo de economía circular en el que se recicle cuanto sea posible
de la fracción inorgánica y el resto, que no es susceptible de ser aprovechado,
será transformado en energía a través de la termovalorización, lo que permitirá
disminuir paulatinamente el envío a rellenos sanitarios. Esta Planta, junto con
la de Biodigestión que el gobierno local planea instalar para el tratamiento de
residuos orgánicos, hará un cambio de paradigma en la gestión de la basura.
Al
respecto, Jaime Slomianski, titular de la Agencia de Gestión Urbana de la
Ciudad de México, puntualizó que “está científicamente comprobado que los
desechos, particularmente los orgánicos, cuando no son bien manejados tienen un
proceso de descomposición que se convierte en gas metano, que es uno de los
gases de efecto invernadero más nocivos, impactando de forma severa en el
cambio climático”.
En
cuanto a la Planta de Termovalorización, la energía obtenida en el proceso - 965,000
mega watts/hora-año - será suministrada al Sistema de Transporte Colectivo
(STC) Metro para mover sus 12 líneas y trasladar a las 6 millones de personas
que lo utilizan cada día, por lo que traerá beneficios ambientales al reducir
las emisiones de gases invernadero, evitar los riesgos de contaminación de mantos acuíferos y fomentar
la separación y reciclaje. De igual forma, la ciudad entrará a un modelo de
economía circular que le dará eficiencia presupuestal en el manejo de residuos
inorgánicos, así como autonomía de gestión, ya que no dependerá de otros
estados para realizar la disposición final de la basura.
La
Ciudad de México cambiará la gestión de los residuos, ya que de enterrar el 69%
de basura y reciclar sólo el 31%, en el 2020, el 35% de la basura inorgánica
será parte del proceso de termovalorización, reciclando el 41%, un incremento
del 10%, y sólo enviará a rellenos sanitarios el 24%. Este es un cambio importante
a nivel México y Latinoamérica, por lo que la CDMX podrá compararse con naciones
como el Reino Unido, Francia e Italia.
Esta
Planta tendrá un costo de inversión de 11 mil millones de pesos (560 millones
de dólares) aproximadamente, que serán invertidos en su totalidad por el
consorcio liderado por Veolia, lo que significa que este proyecto no implicará
inversiones, ni requerirá de la emisión de deuda por parte del gobierno
capitalino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario