Un periodista se encuentra con una historia que, si bien podría
ser ficción, es la punta del iceberg para conocer las entrañas de una cruenta
guerra contra el crimen organizado en la que por momentos los involucrados
parecen confundirse de bando, ya que, gracias a la escandalosa corrupción, se
mueven entre la seguridad oficial y la delincuencia.
Hijo
de la guerra, publicada bajo el sello editorial Seix Barral, de Ricardo
Raphael, es una historia lograda tras una investigación que el autor y
periodista realizó sobre Los Zetas, el sanguinario cártel que puso en jaque no
solo a las autoridades mexicanas sino también a la población, principalmente en
cinco estados de la República que fueron trofeos y rehenes de ese grupo
integrado por exmilitares de élite.
Un preso
en una cárcel estatal que tiene distintas identidades y dice ser el Z9, quien
también es uno de los fundadores de la poderosa banda criminal que floreció al
amparo del capo Osiel Cárdenas Guillén, será el reto del periodista
protagonista por averiguar si es una fuente fidedigna, lo que lo llevará a
conocer historias a través de las cloacas de la política donde Los Zetas
actuaron con total impunidad, además de las razones por las que el recluso
prefirió permanecer oculto en una prisión a seguir en libertad.
Con
relatos que parecen inverosímiles por la violencia extrema que retratan:
torturas indescriptibles, matanzas, desapariciones, canibalismo y una especie
de lealtad jerárquica, los grandes capos de la droga, y temor al mundo
espiritual representado con prácticas de santería, el periodista va recreando y
explica la ruta de horror que hoy tiene sumido a México en una espiral de
delitos que parece irrefrenable.
“Un
día ordenamos a los zetas más jóvenes que cortaran la mano derecha de varias
hormigas muertas, que las arrojaran dentro de un tambo con harto dísel y les
prendieran fuego. Después mezclamos las cenizas de aquellas manos con
marihuana, cocaína y tabaco; fabricamos cigarros utilizando la revoltura y los
compartimos con la gente, sin distinguir entre jerarquías. Fumarse al muerto es
una ceremonia que te protege”, relata el Z9 al periodista.
Ricardo
Raphael, es periodista,
escritor y docente. Se considera a sí mismo un oportunista epistemológico al
que le gusta viajar por la geografía y también por los rincones del
conocimiento. Desde hace más de 25 años ejerce como reportero y analista.
Es
autor de los libros: La institución ciudadana (2007), Los socios de Elba Esther
(Planeta, 2007), El otro México (Temas de hoy, 2011), Mirreynato (Temas de hoy,
2014) y Periodismo urgente (Ariel-INAI, 2017). Además, ha coordinado El México
indignado (Destino, 2011) y El reporte sobre la discriminación en México (2012).
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