La polarización económica y política crecerá este año, por lo que
colaboración entre los líderes mundiales, las empresas y los responsables de
formular políticas será más necesaria que nunca para detener las graves
amenazas a nuestro clima, medio ambiente, salud pública y sistemas
tecnológicos.
Esto
demuestra la clara necesidad de adoptar un enfoque donde todas las partes
interesadas contribuyan para mitigar los riesgos en un momento en que el mundo
no puede esperar a que la confusión del desorden geopolítico termine. Estos son
los hallazgos del Informe de Riesgos Globales 2020 del Foro Económico Mundial.
El
informe prevé un año marcado por el aumento de las divisiones nacionales e
internacionales y la desaceleración económica. La
turbulencia geopolítica nos está impulsando hacia un mundo unilateral
“inestable” de rivalidades entre grandes potencias en un momento en que los
líderes empresariales y gubernamentales deben centrarse urgentemente en
trabajar juntos para hacer frente a los riesgos compartidos.
Se
consultó a más de 750 expertos y responsables de la toma de decisiones a nivel
mundial para que clasificaran sus mayores preocupaciones en términos de probabilidad
de ocurrencia e impacto, y el 78% dijo que espera que las “confrontaciones
económicas” y la “polarización política interna” aumenten en 2020.
Esto
resultaría catastrófico, en particular para abordar los desafíos urgentes como
la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la disminución récord de las
especies.
Por
primera vez en diez años, los cinco principales riesgos globales en términos de
probabilidad de ocurrencia son todos ambientales. El informe alerta sobre:
Fenómenos
meteorológicos extremos con grandes daños a la propiedad, la infraestructura y pérdidas
humanas.
Fracaso
de los gobiernos y las empresas en la mitigación y adaptación al cambio
climático.
Daños
y catástrofes ambientales provocados por el ser humano, incluyendo delitos
ambientales, como los derrames de petróleo y la contaminación radioactiva.
Pérdida
grave de biodiversidad y colapso de los ecosistemas (terrestres o marinos) con
consecuencias irreversibles para el medio ambiente, lo que resulta en un grave
agotamiento de los recursos tanto para la humanidad como para las industrias.
Catástrofes
naturales graves como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y tormentas
geomagnéticas.
A
su vez, se agrega que, a menos que las partes interesadas se adapten al “cambio
de poder de la época actual” y a las turbulencias geopolíticas, sin dejar de
prepararse para el futuro, el tiempo se agotará para abordar algunos de los
desafíos económicos, ambientales y tecnológicos más apremiantes. Esto indica
dónde es más necesaria la acción de las empresas y de los responsables de
formular políticas.
El
informe, fue elaborado en colaboración con Marsh & McLennan y Zurich
Insurance Group, señala la necesidad de que los responsables de formular
políticas den igual importancia al objetivo de proteger la Tierra que al de
impulsar la economía, y que las compañías eviten los riesgos futuros de
pérdidas potencialmente desastrosas ajustándose a objetivos con fundamento
científico.
El
Informe de Riesgos Globales forma parte de la Iniciativa de Riesgos Globales,
que reúne a distintas partes interesadas para desarrollar soluciones
sostenibles e integradas a los desafíos más apremiantes del mundo.
Al
respecto, John Drzik, presidente de Marsh & McLennan Insights, afirmó que
“los avances científicos implican que los riesgos climáticos pueden ahora
modelarse con mayor precisión e incorporarse a la administración de riesgos y
los planes de negocio. Fenómenos de alto perfil, como los incendios forestales
recientes en Australia y California, están aumentando la presión sobre las
compañías para que tomen medidas sobre el riesgo climático en un momento en que
también se enfrentan a desafíos geopolíticos y de riesgo cibernético cada vez
mayores”.
Para
las generaciones más jóvenes, la situación del planeta es considerado aún más
alarmante. El reporte destaca cómo los nacidos después de 1980 perciben los
riesgos. Calificaron los riesgos ambientales más alto que otros encuestados, a
corto y largo plazo.
Casi
el 90% de estos encuestados creen que las “olas de calor extremo”, la
“destrucción de los ecosistemas” y la “salud impactada por la contaminación” se
agravarán en 2020; en comparación con el 77%, 76% y 67% respectivamente para
otras generaciones. También consideran que el impacto de los riesgos
ambientales para 2030 será aún más catastrófico y más probable.
Estos
son los cinco principales riesgos por gravedad de impacto en los próximos diez
años:
El
fracaso en la mitigación y adaptación al cambio climático
Armas
de destrucción masiva
Pérdidas
graves de biodiversidad y colapso de los ecosistemas
Eventos
meteorológicos extremos (por ejemplo, inundaciones, tormentas, etc.)
Crisis
del agua
Riesgos
a corto plazo: porcentaje de encuestados que cree que un riesgo aumentará en
2020:
Confrontaciones
económicas = 78,5%
Polarización
política interna = 78,4%
Olas
de calor extremo = 77,1%
Destrucción
de los ecosistemas de recursos naturales = 76,2%
Ciberataques:
infraestructura = 76,1%

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