La industria automotriz vive una época de disrupciones que cambiarán completamente la cara del sector en los próximos años. Con la llegada de nuevas tecnologías, como los autos híbridos y eléctricos, las tendencias de sostenibilidad y las nuevas opciones de movilidad bajo demanda, hoy las necesidades de vehículos son mucho más amplias que hace una década.
De
acuerdo con Carlos González, director general de Hultek, empresa en proveeduría
del sector del hule, este panorama también será una gran oportunidad para
impulsar la proveeduría del sector en México, un país que se ha distinguido por
la gran calidad de manufactura automotriz.
“Quienes
somos parte de una cadena de proveeduría para esta industria vemos que se están
abriendo nuevas oportunidades de forma constante. Es importante saber
reconocerlas, establecer procesos que puedan absorber esas necesidades y
generar esquemas de mejora continua para cumplir con las exigencias cada vez
más elevadas de la industria”, sugirió González.
Detalló
que algunas de las oportunidades y nuevos retos que impondrá el crecimiento de
la industria automotriz, indica un estudio de Consumer Reports, que un 36% de
los ciudadanos estadounidenses está considerando comprar o rentar un vehículo
100% eléctrico, debido a la masificación de la tecnología, lo cual está
haciendo cada vez más accesible adquirir un vehículo 0 emisiones.
“Veremos
que la producción de autos eléctricos detonará en el corto plazo, por lo que
debemos estar listos para saber qué tipo de proveeduría específica van a
requerir los OEM’s e incluso adelantarnos, no esperar a que ellos se acerquen a
nosotros”, dijo.
México
se podría estar alistando para recibir nuevas inversiones de OEM’s automotrices
interesados en fabricar en la región Norteamérica, aprovechando las facilidades
que ofrece el nuevo T-MEC.
De
igual forma, en Estados Unidos ya se han registrado anuncios al respecto, como
el del gigante surcoreano Hyundai, a principios de año, que invertirá en una
planta en el estado de Georgia, en el cual se manufacturarán autos eléctricos.
“Es
posible que las demandas de proveeduría incrementen considerablemente. Si los
proveedores y PyMes mexicanas queremos atender ese mercado, lo mejor es buscar
una rápida escalabilidad y ofrecer las condiciones adecuadas, las cuales van
desde las certificaciones hasta la infraestructura y logística”, señala
González.
Cada
auto que se manufactura requiere de unas 30 mil piezas distintas. Esto
representa una mayor probabilidad de atrasos e interrupciones en la cadena de
suministros.
Un gran
reto para los proveedores no solo es garantizar una logística más inteligente,
sino integrar tecnología de seguimiento en tiempo real para los procesos de
producción de cada pieza que se fabrica, la cual también servirá para que los
OEM’s puedan establecer proyecciones y resolver problemas de la cadena de
suministro de forma mucho más ágil.
La industria
no solo se está volviendo más sostenible de cara al consumidor final, sino que
busca que los proveedores integren procesos más sostenibles también, con un
menor nivel de emisiones en cada una de sus etapas.
Es muy
probable que la propia industria emprenda auditorías para evaluar este factor y
que éstas sean cada vez más estrictas. La agenda de sostenibilidad será clave
para la operación de las grandes armadoras automotrices ante la transformación
del sector.
“Es muy
importante estar alineados con los objetivos de nuestros clientes, entender
cuáles son sus necesidades y de qué forma podemos innovar para mantenernos como
un proveedor confiable”, explica el CEO de Hultek.
Es
importante señalar, remarcó González, que el T-MEC obliga a las armadoras a contar
hasta con un 75% de contenido regional, por lo que la proveeduría debe trabajar
muy fuerte para atender la gran demanda que se detonará con la transformación
de este sector.
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