Por: JC Machorro
Los niveles de gases que provocan el efecto invernadero, principalmente el dioxido de carbono (CO2) debe comenzar a caer en 2020 si se quieren evitar consecuencias potencialmente desastrosas, alertó un estudio presentado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met), uno de los centros de investigación más respetados del mundo, en la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague.
Para que el aumento de la temperatura del Tierra no supere los 2 grados centigrados, la meta recomendada por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) en su informe de 2007 y adoptada en julio por la cúpula del G8, las emisiones deben llegar a su punto más alto dentro de diez años.
A partir de ahí, tendrían que comenzar a disminuir en cerca de un 5% por año. Asimismo, la posibilidad de que la temperatura que no sobrepase los 2ºC es de apenas un 50%, según este informe. El problema es que antes de la crisis económica mundial las emisiones del planeta estaban creciendo alrededor de un 3% anual. Por lo tanto, para que empiecen a caer en diez años, habría que tomar medidas drásticas.
Si las emisiones continúan subiendo después de 2020, la única forma de mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2ºC, dice la Met, es mediante los llamados proyectos de geoingeniería para quitar dióxido de carbono de la atmósfera.
Entre estas propuestas, hay algunas que parecen más ciencia ficción que otra cosa: espejos en el espacio que reflejan los rayos del sol, árboles artificiales que absorben el CO2 del aire y lo guardan en compartimientos que se pueden enterrar o la creación de nubes artificiales.
Pero incluso los proyectos de geoingeniería que ya están en fase de prueba, como el de captura y almacenamiento de carbono -que retira el gas producido por la quema de carbón en las usinas y lo prepara para su almacenado- están lejos de ser viables económicamente.
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