Se
dio a conocer que los Diablos Rojos del
México finalmente tendrán un nuevo estadio que abrirá sus puertas en febrero
del año 2017, ello fue informado por Alfredo Harp Helú, presidente del Consejo
de Administración de Diablos, quien designó el proyecto del nuevo estadio a los
arquitectos Alonso de Garay y Francisco González-Pulido, este inmueble se
localizará en el complejo deportivo de la Magdalena Mixiuhca en un terreno
asignado de siete hectáreas.
Estructura
que estará confeccionada por técnicas modernas de urbanismo y ecología; ya que
la cubierta del Estadio Diablos será de material textil, angular, translúcida,
luminosa y muy dinámica, está diseñada para convertirse en una figura urbana
única para la Ciudad de México, y que tendrá capacidad para 13,000
espectadores.
La
base del Estadio Diablos es topográfica, conformada por seis basamentos de
piedra volcánica organizados claramente para dar funcionalidad y distribuir
eficientemente el tráfico, con la intención de que los aficionados vivan una
gran experiencia en su visita.
Al
respecto, Francisco González-Pulido, arquitecto socio del proyecto, dijo que “nuestro
concepto rector se fundamenta en la dualidad entre el México prehispánico,
expresado en su basamento conectado con la tierra, con el lugar y con su gente,
y el México moderno expresado en la cubierta del estadio. Una fusión entre
tradición, innovación, austeridad y tecnología”.
El
espectador está confrontado con ocho volúmenes piramidales truncados,
construíos en roca volcánica, que organizan el acceso y refuerzan la claridad
de funciones del diagrama del edifico. Una vez en el interior, un anillo
conecta todos los usos en una gran experiencia con vistas ininterrumpidas al campo
de juego.
El
aspecto urbano y los espacios públicos son tan importantes en el concepto
visual del Estadio Diablos como el edificio mismo. El espacio abierto forma
parte importante de la cultura y tradición de la arquitectura mexicana. A decir
del arquitecto Alonso de Garay, responsable conjunto del desarrollo
arquitectónico, “para nosotros, los espacios con valor y trascendencia en
este proyecto serán aquellos en donde se promueva la comunicación, el
encuentro, la celebración y se respete la ecología”.
El
nuevo Estadio Diablos se centra en la integración orgánica de cuatro grandes
espacios públicos de características únicas:
1- La
plaza cívica, al norte. Punto de entrada, como el gran vestíbulo urbano en
donde se inicia la procesión hacia el Estadio Diablos
2- La
plaza pública, al sureste. Diseñada para ser accesible 24-7 durante todo el año
y en donde es ubican las zonas comerciales y culturales, como el Hall de la
Fama de Diablos.
3- El
gran talud. En donde el espíritu del beisbol y de México se funden en un
espacio abierto que concentrará a más de 3000 espectadores a cielo abierto.
4- Los
Jardines en la esquina suroeste. Dedicados a preservar y cultivar especies
locales en una integración fluida con el contexto circundante.
En
términos de sustentabilidad, el objetivo del proyecto es lograr un edificio
“Triple cero”: cero emisiones, cero desechos, cero consumo energético, y con
ello elevar a México como ejemplo sostenible a nivel mundial.
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