En México cada vez es
más evidente el crecimiento de la brecha entre pobres y ricos, y que es una
muestra clara del fracaso de las políticas económicas del gobierno y cuyas
acciones que ha emprendido sólo enriquecen a unos pocos individuos.
Este grave dilema es
analizado por el economista y escritor, Luis Pazos en su más reciente
publicación desigualdad y distribución de la riqueza. Mitos y Sofismas, en donde
hace un comparativo y presenta cifras de lo que está ocurriendo en países como
China, Singapur e India, donde hay más empleo, crecimiento y se ha logrado
disminuir el número de pobres, mientras otras naciones, como México, se hunde
en la pobreza.
En entrevista con
este reportero, dijo que en México debe cambiarse los mitos es que ningún país
sale adelante cuando el gobierno gasta más, ejemplo es Grecia, quien más
burócratas tiene por habitante y hoy más deuda y crisis padece.
Por otro lado,
subrayó que el gobierno mexicano con la excusa de dar dinero a los pobres
aumenta las cargas de impuestos a las empresas y ello, está comprobado frena el
desarrollo; cosa que es comprobable con el caso francés que al tratar de actuar
de esa forma, tuvo que cambiar toda esta política errónea. “México si bien ha
crecido en empleos, crece en los mal pagados y de poca calidad. Por ello en mil
libro trata de acabar con los mitos que la desigualdad genera pobreza, ello es
mentira, ya que los países que más progresan son los más desiguales ya que el
progresa la genera y la igualdad detona la pobreza”.
La mayor igualdad del
mundo se da en África y las mayores desigualdades es Estados Unidos,
ejemplificó y puso que quién va por buen sendero en Latinoamérica es Chile.
Otro caso es China en donde al sobresalir más millonarios se redujo la
desigualdad y luego la pobreza; pero donde no hay empresarios como es Cuba y
donde el Estado se encargó de los modos de producción se volvió el más
igualitario pero con generación de millones de pobres.
Este libro es publicado en el sello Diana, y trata de ser un análisis
sobre los caminos que pueden seguir los gobiernos para lograr reducir de manera
efectiva y real el número de pobres en el mundo, pero que optan por seguir
estrategias que han demostrado una y otra vez su ineficacia.
Cabe mencionar que la lista de multimillonarios del mundo es cada vez
más reducida, si bien los que aparecen ahí multiplican sus fortunas año con
año. Frente a ellos, el número de pobres es cada vez mayor y pensar siquiera
que mejoren sus condiciones de vida se antoja un sueño imposible.
En donde se dan diversas contradicciones ya que gran número de países
repiten la fórmula de redistribuir la riqueza a partir de expropiaciones o más
impuestos a los ricos, pero ello, termina por empobrecer a quienes ya de por sí
son marginados.
“Paradójicamente”, dice el autor, “muchas leyes aprobadas para reducir
la pobreza la acrecientan, al reducir los porcentajes de riqueza destinados a
la inversión productiva y aumentar los manejados por una burocracia
improductiva, cuyas actividades (permisos, multas y prohibiciones) aumentan el
costo de producir riqueza y reducen los recursos para aumentar salarios reales
y crear más empleos”.
Detalló que deben
quitarse paradigmas y que los gobernantes no ayudan a los pobres y les interesa
tener pobres que acaban sobreviviendo y acostumbrándose de vivir de migajas;
debemos copiar sistemas como en China en donde lo más humano es no dar migajas
del gobierno, sino el darles empleos, y este paradigma se cambia cuando se
crean empleos, “no queremos ricos parásitos que no generan empleos y políticos
corruptos”.
Para estos empleos
debemos acabar con la sobrerregulación excesiva que conlleva a la extorsión, un
caso es la Ciudad de México en donde se piden más de 400 requisitos que generan
tiempo, dineros, tiempos, etc. Lo cual, indicó no es sólo cosa de cambiar al
burócrata sino el bajar estas excesivas leyes y modificar las tazas de
impuestos.
Puntualizó que un aspecto esencial es bajar
impuestos como China que hoy da envidia y hace treinta años daba lastima; mientras
que en México muchos de los sistemas productivos están secuestrados por
sectores corruptos como son los sindicatos oficiales que han secuestrado la
productividad; lo que debemos acabar es el mito del Estado distribuidor de la
riqueza.
Luis Pazos, economista de profesión y por cuatro
décadas ha sido editorialista sobre temas económicos y financieros en varios
periódicos y revistas de México, Centro y Sudamérica, y es autor de 41 libros
publicados. Los más recientes son Los ricos del gobierno y Políticas económicas.
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