De acuerdo con un
informe de la OCDE, a menos que se emprendan las debidas acciones para frenar
las emisiones contaminantes, en 2060, la contaminación atmosférica en exteriores
podría causar de 6 a 9 millones de muertes prematuras al año y costará el 1%
del PIB global, alrededor de 2.6 billones de dólares al año como resultado de
faltas por enfermedad, costos médicos y menor producción agrícola.
El
informe The Economic Consequences or Air Pollution (Las consecuencias económicas de la contaminación
atmosférica), se indica que la consecuente reducción en la producción económica
global hacia 2060 equivaldrá a cerca de 330 dólares por persona, puesto que los
costos de atención médica anuales relacionados con la contaminación atmosférica
aumentarán a 176 mil millones de dólares en comparación con los 21 mil millones
de 2015, y el número de días laborales perdidos por enfermedades relacionadas
con dicha contaminación se elevará considerablemente, a 3.7 mil millones en
comparación con 1.2 mil millones.
El Director de
Medio Ambiente de la OCDE, Simon Upton, declaró que “el número de vidas truncadas por la contaminación
atmosférica ya es terrible y su posible aumento en las próximas décadas,
aterrador. Si eso no es motivo suficiente para actuar, este informe demuestra
que no actuar al respecto también implicará un fuerte costo económico. Es
fundamental que impidamos que estas proyecciones se conviertan en realidad.”
La contaminación
atmosférica en exteriores ocasionó más de 3 millones de muertes prematuras en
2010 y los grupos de población más vulnerables fueron los ancianos y los niños.
Las proyecciones de la OCDE implican la duplicación, o incluso la triplicación,
de muertes prematuras por aire sucio —es decir, una muerte prematura cada
cuatro o cinco segundos— para 2060.
Los mayores
aumentos previstos en tasas de mortalidad por contaminación atmosférica
corresponden a India, China, Corea y países de Asia Central como Uzbekistán,
donde el aumento de la población y el congestionamiento de las ciudades
significa un mayor número de personas expuestas a emisiones de plantas de
energía y de gases de vehículos. Se estima que las tasas de muerte prematura
serán hasta tres veces mayores en 2060 que en 2010 en China y hasta cuatro
veces mayores en India. Se prevé que las tasas de muertes se estabilizarán en
Estados Unidos y se reducirán en gran parte de Europa Occidental debido en
parte a las iniciativas para cambiar al uso de energías y transporte más
limpios.
Las pérdidas en PIB
proyectadas serán mayores en China, la Federación Rusa, India, Corea y los
países de Europa del Este y la región del Caspio, a medida que los costos de
atención médica y de una menor productividad laboral afecten la producción. La
mala calidad del aire afectará la economía de China con más fuerza que la de
India debido a que las diferencias prevalecientes en las tasas de ahorro de las
familias y las cifras demográficas significan que los efectos dominó de una
menor productividad y un mayor gasto de salud para el resto de la economía
china serán mucho mayores.
Una baja en los
rendimientos de los cultivos como resultado del aire sucio lesionará las
economías de la mayoría de los países. Algunas excepciones serán Brasil, la
Federación Rusa y ciertos países de América Latina, donde se prevé que los
terrenos agrícolas resultarán menos afectados, lo cual dará paso a una mayor
competitividad en el campo de las exportaciones y, por tanto, a ganancias
económicas.
En el informe se
examina también el impacto negativo de la contaminación atmosférica en términos
del precio que las personas estarían dispuestas a pagar cada año para que su
salud no merme ni sus vidas se trunquen por ella. Se pronostica que este
hipotético valor anual de la contaminación atmosférica aumentará
considerablemente, de menos de 500 dólares por persona en 2015 a 2,800 dólares
en 2060.
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