América
Latina y el Caribe avanza rápidamente en legislación contra el cambio climático
y ya 13 países cuentan o están en proceso de desarrollar leyes en la materia,
señaló Leo Heileman, Director Regional y Representante para América Latina y el
Caribe de ONU Ambiente.
Explicó
lo anterior al participar en la II Cumbre de Cambio Climático de las Américas, que
se desarrolla en la ciudad de Guadalajara y reúne a gobernadores de 15 países
del continente americano para dar seguimiento a los nuevos retos que presentan
la Agenda de Desarrollo 2030 y el Acuerdo de París y para intercambiar
experiencias en acción climática, financiamiento y regulación contra el cambio
climático.
Heileman
explicó que México, Guatemala, Brasil y Honduras ya cuentan con leyes generales
en materia de cambio climático, nueve países más tienen proyectos de ley
específicos en esta materia (Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador,
Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela) y 18 tienen normas sectoriales en
energía, transporte o agricultura.
También
destacó otras acciones que se están llevando a cabo en la región, entre ellas,
el uso de nuevos mecanismos para promover un desarrollo bajo en carbono a
través de incentivos fiscales o de impuestos al carbono, como los que ya tienen
en marcha México y Chile.
Detalló
que “el cambio climático y la degradación del medio ambiente son asuntos cuya
resolución va más allá de la esfera ambiental y que, de no atenderse de forma
urgente, comprometerán el desarrollo presente y futuro, además de poner en peligro
los avances logrados”, subrayó Heileman.
La
región aporta relativamente poco a las emisiones globales, sin embargo, es
altamente vulnerable a los efectos del cambio climático: se calcula que los
costos asociados al fenómeno alcanzaron los 100 mil millones de dólares en
2015.
Hasta
la fecha nueve países de la región han ratificado el Acuerdo de París, que
busca mantener el aumento de la temperatura del planeta este siglo por debajo
de los 2 grados centígrados e impulsar esfuerzos para limitar ese aumento aún
más, por debajo de los 1,5 grados centígrados sobre los niveles
preindustriales.
Según
datos de ONU Ambiente, el costo de adaptación al cambio climático en los países
en desarrollo podría ascender hasta 500 mil millones de dólares por año en 2050,
una cifra que es cuatro o cinco veces mayor que las estimaciones previas.
Implementar
medidas de adaptación y mitigación del cambio climático es urgente para las
economías de la región, pero también para la salud de los latinoamericanos,
pues es vital reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos, y recordó
que en América Latina se estiman en 100 millones las personas que viven en
áreas susceptibles a la contaminación del aire, en su mayoría en áreas urbanas
densamente pobladas. Sin olvidar que cada año, según un informe del Clean Air
Institute, más de 70.000 personas mueren en América Latina a consecuencia de la
contaminación del aire.
La
II Cumbre de Cambio Climático de las Américas es organizada por el Gobierno de
Jalisco y el Grupo de trabajo de los Gobernadores sobre Clima y Bosques, GCF
por sus siglas en inglés. Este grupo está formado por 29 estados y provincias
de Brasil, Indonesia, Costa de Marfil, México, Nigeria, Perú, España y Estados
Unidos, que colaboran a nivel subnacional para proteger los bosques tropicales,
reducir las emisiones de su deforestación y degradación y promover un
desarrollo rural que los conserve.
La
primera cumbre, que tuvo lugar en julio de 2015, fue organizada por el Gobierno
de la Provincia de Ontario, Canadá, y se centró en establecer compromisos para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, GEI, y resaltar
oportunidades de invertir en una economía global con baja huella de carbono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario