El Instituto Nacional
de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), del gobierno mexicano informó
que su estudio las Cuentas Económicas y Ecológicas de México 2017, señala que
el cálculo del Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente permite conocer el
costo económico que se tendría que asumir por los daños ambientales. En 2017
éste fue equivalente al 4.3% del PIB a precios de mercado.
Dicho rubro se refiere a la suma de los
costos por el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental,
que llegaron a un monto de 947,662 millones de pesos (49 mil 880 millones de
dólares).
Este estudio se deriva de identificar el
impacto ambiental del quehacer económico que deriva del agotamiento de los
recursos naturales y la degradación del medio ambiente del país. Al deducir del
Producto Interno Bruto (PIB) dos tipos de costos: el consumo de capital fijo y
los costos imputados por los usos ambientales, estos últimos causados por el
agotamiento de los recursos naturales y por la degradación ambiental, resulta
el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente.
Los sectores que encabezan los problemas
de degradación ambienta, son el Agotamiento de hidrocarburos; Agotamiento de
recursos forestales; Agotamiento del agua subterránea; Costos por Degradación;
Degradación del suelo; Residuos sólidos; Contaminación del agua y; Contaminación
atmosférica.
Durante 2017 los gastos en protección
ambiental realizados por el sector público en su conjunto y los hogares
alcanzaron un monto de 124,449 millones de pesos, lo que representó 0.6% del
PIB a precios básicos, lo que equivale a sólo una octava parte de lo necesario
para mitigar el impacto ambiental mexicano.
Este gasto se destinó principalmente a
las actividades de Gobierno con 65.2%, la Generación, transmisión y
distribución de energía eléctrica, agua y suministro de gas por ductos al
consumidor final 18.7%, los Servicios profesionales, científicos y técnicos con
6.8%; y el resto de los sectores junto con los hogares representaron el 9.3%
restante.
Estos costos se miden, por un lado,
mediante balances físicos que permiten conocer la disponibilidad al inicio de
un periodo (activos o acervos de apertura), sus cambios durante éste y lo que
quedó de los recursos al final del periodo (activos o acervos de cierre). Por
otro lado, cuando no es posible conocer el stock del recurso, o cuando el
objetivo es medir las transferencias de contaminantes al medio ambiente, el
registro se realiza a través de los flujos ocurridos a lo largo del periodo de
estudio.
La contaminación atmosférica representó
el mayor costo ambiental en 2017, al ubicarse en 619,114
millones de pesos, le siguieron los costos por degradación del suelo 90,056
millones, residuos sólidos 70,970 millones, agotamiento de hidrocarburos con 62,653
millones, la contaminación del agua 41,561 millones, agotamiento del agua
subterránea 39,000 millones, y por último los costos del agotamiento de
recursos forestales con 24,307 millones de pesos (véase cuadro siguiente).
En el periodo 2003-2017, los costos
totales por agotamiento y degradación ambiental presentaron una tasa media de
crecimiento anual de 4.2% en términos nominales.
El costo por agotamiento de los activos
forestales es resultado de las actividades silvícolas sin manejo sustentable de
los bosques, la tala clandestina, los incendios y el avance de la agricultura y
la ganadería. Para el periodo 2003-2017 dicho costo registró un incremento promedio
anual de 0.3% nominal, como consecuencia del mayor aprovechamiento de los
bosques y una disminución en las actividades de reforestación.
Por su parte, el costo por agotamiento de los hidrocarburos
presentó una disminución promedio de (‑)2.1% nominal, en igual periodo. En el
2017, el costo por el agotamiento de este recurso representó el 0.3% del PIB.
Entre 2003 y 2017 se
registró un incremento en la sobreexplotación del agua subterránea, lo que
originó que los costos por agotamiento de este recurso natural se incrementaran
en 8.1% nominal en promedio cada año durante el mismo periodo.
En el periodo 2003-2017
el costo por la contaminación del aire aumentó anualmente en promedio 4.7%,
siendo las principales emisiones contaminantes las partículas generadas por los
vehículos automotores.
El costo por la
degradación de la superficie de suelo afectada tuvo un incremento medio anual
de 4.4% nominal, y el de la contaminación del suelo por residuos se ubicó en
promedio en 7% nominal.
Por su parte, el
costo correspondiente a la contaminación de los cuerpos de agua como lagos,
lagunas, ríos, etc., mostró la mayor tasa media de crecimiento en el periodo
2003-2017, con una variación nominal de 9.1% anual.
El sector económico de
Transportes, correos y almacenamiento generó en 2017 los costos ambientales más elevados, llegando a la cifra de 223,763
millones de pesos, en tanto que la Agricultura, cría y explotación de animales,
aprovechamiento forestal, pesca y caza lo hizo con 136,125 millones; la Minería
alcanzó costos por 62,760 millones, la Industria manufacturera con 24,331 y,
por último, la Generación,
transmisión y distribución de energía eléctrica,
agua y suministro de gas por ductos al consumidor final registró 14,726
millones de pesos. Este grupo de sectores integraron el 48.7% del total de los
costos por agotamiento y degradación
ambiental en el año de referencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario