Petar Ostojic, director ejecutivo del
Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC) a nivel internacional, en
entrevista con este reportero declaró que la economía circular no debe entenderse
como sinónimo de reciclado o reutilizado de productos; sino que este precepto
se debe comprender como el re-diseñar y re-imaginar la utilidad de los
elementos que rodean a la sociedad.
Siendo ese el principal reto y nicho de
oportunidad de los jóvenes emprendedores para que revaloren los productos y sus
emprendimientos se reintroduzcan en la economía global.
El Foro Económico Mundial ha informado que
solo 9% de la economía mundial es circular; factor que requiere mayor impulso,
ya que de los desechos del planeta, sólo un 10% se recicla y otro 10% acaba
contaminando los ecosistemas.
Indicó que el modelo de economía lineal
que ha regido hasta nuestros días se ha demostrado que en tema climático incumplirá
las metas del Acuerdo de París y con el consumo actual de productos
industriales la temperatura a finales del siglo será de 3 a 5 grados
centígrados arriba de la actual.
Sin embargo, “en Latinoamérica hemos
demostrado que podemos adaptarnos al cambio económico y podemos dar mucho en
este rubro que puede crear unos 6 millones de empleos al año 2030 en sectores
clave de la sustentabilidad.
El mayor desafío es el cambio cultural
para que la gente lo adopte, abundó, pero se requiere de casos de éxito de
emprendedores para que sea el comienzo de este sistema.
Subrayó que es necesario que la sociedad
tenga una nueva educación y comprenda la necesidad de rehusar productos
plásticos para que no acaben en la naturaleza y, poder reintroducirlos de nuevo
en la economía.
Expuso que Europa tiene planes al 2030
para llegar al 75% de reciclado de sus productos, mientras que en América
Latina al ritmo actual alcanzaría esos porcentajes en el año 2100, siendo
esencial el cambio de percepción social de modificar su esquema de consumo de
productos; más cuando el Cambio Climático exige soluciones inmediatas, ejemplo
de esta necesidad es que se ha detectado microplásticos y pellets en 48% de las
playas de México.
El especialista chileno en temas
tecnológicos dijo que no se puede seguir tirando dinero a la basura con toda la
infinidad de recursos que se desechan en las urbes del planeta.
Recordó que el boom del plástico se detone
en los años 50s, mientras que en la actualidad se tiene que trabajar para
introducirlo en un modelo circular para mitigar su impacto ambiental, debido a
que su producción no bajara cuando menos al año 2050; las estimaciones indican
que está industria crecerá a esa fecha cuando menos en un 40%, gracias a ser tan
polifacético en sus usos cotidianos.
Siendo el problema que el 26% de la
industria del plástico es de un solo uso y un 95% de su valor se pierde en
dicho primer uso. De acuerdo a la empresa Dow, en el mundo se crean 78 millones
de toneladas de plástico de forma anual, del cual, sólo el 14% se recicla, 32%
se arroja en los ecosistemas y sólo el 2% recircula.
Expresó que la economía circular es una
analogía de la propia sociedad, ya que es un precepto que no tener sus
elementos en sinergia provocan que el sistema no camine adecuadamente. “En la
actualidad nos enfrentamos a un modelo económico lineal que debe desacoplarse
del crecimiento económico y uso de los recursos naturales de manera urgente”.
Por su parte, la Doctora Isabel Studer,
Directora de Planes Estratégicos de The Nature Conservancy México, destacó que
ya es momento de actuar, sin señalar responsables, sino que todos los actores
(sociedad, gobierno, academia, etc) deben entender que cada quien tiene una
responsabilidad, pero no actúan con la efectividad requerida.
Indicó lo anterior al participar en el
foro “Qué es Economía Circular” organizado por Dow para América Latina, al ser
entrevistada por este reportero, añadió que este es un cambio fundamental de los negocios
y del desarrollo social, “este precepto va en todos los ámbitos industriales”.
Va desde el manejo de todos los residuos,
crecimiento demográfico, consumismo, uso de los recursos naturales, etc. Este
cambio de modelo de producción es una transformación social, económica y
cultural. Pero, esto no es sólo en base a modificar leyes, sino que es todo
aquello que rodea a la sociedad, la cultura y los mercados, acotó.
Cabe mencionar que en México, subrayó se
padece la moda de legislar sin analizar, como son las más de 50 iniciativas de
leyes para prohibir el uso de los popotes; sin embargo, otros problemas se
quedan en el olvido como es el aprovechamiento de los desechos; pues más de la
mitad de la basura del país es orgánica que se pudre en los tiraderos
municipales y ese metano –potente energético- no se aprovecha.
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