Löic
Jaeger, director de Médicos sin Fronteras (MSF) en México y Centroamérica,
declaró que la región necesita de una dosis de humanidad para enfrentar los
efectos posteriores a la crisis de la COVID-19.
El
médico de origen francés, que durante décadas ha trabajado con la organización
en zonas de riesgo y crisis es especialista en desplazamientos masivos,
migración y sus efectos en la salud física y mental, es fundamental que la
gente entienda en su día a día que segregar, juzgar o señalar a las personas
que resultaron enfermas será un problema
muy grave a futuro.
Las
agresiones, los insultos y la violencia que han sufrido dicho médicos y
doctores provocaron que MSF lanzará la campaña #FuerzaEquipoMédico buscando
impulsar el respeto y la admiración hacia los trabajadores del sector salud.
De
igual manera se pronunció por tomar en cuenta que algunos trabajadores han
tenido de que dejar sus casas, alejarse de sus hijos y demás familiares, para
protegerlos de la infección. “Eso tiene un enorme impacto en ellos”, por lo que
es terrible que además, vivan con miedo de ser agredidos física y verbalmente.
Pero,
al darse cuenta que estos ataques ya no sólo eran contra el personal sino
también contra los enfermos de COVID-19 y sus familias decidieron llevar la
campaña hasta otro lugar, uno en el que le piden al país empatía y humanidad.
Aclaró
que esta organización al llegar a trabajar a una nación, no sustituye el
trabajo de las autoridades locales, pues su labor no es directiva o política,
sino de campo y laborar en hospitales.
Detalla
que los nosocomios del país y del mundo tienen respuestas muy diferenciadas a
la pandemia. “En nuestro caso estamos asistiendo a un hospital en Tijuana y
Tamaulipas”.
Tampoco
se debe olvidar que se requiere de programas de salud mental para asistir a a
quienes han padecido y vencido la enfermedad, así como para los trabajadores de
la salud, pues se necesita que comprendan que no deben sentirse estigmatizados.
Aclaró
que se necesita un trabajo de prevención, para asegurar que un paciente pueda
acudir a un médico para rectificar si es COVID-19 y si la persona desarrolla
una etapa severa que pueda tener acceso a una hospitalización y a cuidados
intensivos.
La
COVID-19 es un reto único para el mundo y para Médicos Sin Fronteras y el gran
problema que vemos es que está llegando a lugares que no habían sido tocados
por una epidemia de este tamaño desde hace un siglo, y el sistema de salud se
ha mostrado superado al no estar adaptado.
Detalló
que “nuestros sistemas de salud están construidos para lo que llamamos una
atención centrada en el paciente, pero cuando hay una epidemia, necesitas uno
que esté centrado en ésta y no en el paciente”.
Indicó
que la ciencia es pesimista y estima que se vivirá un par de años con el
COVID-19 y posteriormente se descubrirá una vacuna o se tendrá una inmunidad de
rebaño generalizada. Aunque no dejarán de presentarse fallecimientos por la
pandemia.
Esta
organización trabaja en prevención, orientación y atención a los pacientes con
síntomas graves, además de la parte de salud mental. Nosotros no hacemos
cuidados intensivos, ya que eso le corresponde al sistema de salud de cada
zona, pero tenemos un servicio de ambulancias para el traslado de pacientes.
De
nuestro lado, el personal nunca ha tenido ninguna amenaza o ataque, siempre
estuvimos reconocidos y respetados. Trabajamos en lugares, como Guerrero y
Tamaulipas, que hay problemas de violencia fuertes, pero la población, las
autoridades han respetado a la organización.
Por
casi cuatro décadas, la organización internacional Médicos sin Fronteras (MSF)
ha buscado brindar asistencia y atención médica a la población que se encuentra
en riesgo ya sea por una crisis económica, una guerra, un evento devastador de
la naturaleza o una invasión, por mencionar sólo algunos casos.
Indicó
que la COVID-19 y el Ebola son enfermedades que no tienen tratamiento y genera
un gran miedo social y este se traslada a la población generalizada y este
problema no es exclusivo en México. Se tienen casos de discriminación a
migrantes en Europa.
Agregó
que el papel del sector empresarial ha sido muy valioso y supera las
expectativas que MSF tenía sobre el apoyo privada para subsanar las necesidades
de esta organización.
En
el caso de MSF, un 70% de los fondos recibidos de forma anual provienen de la iniciativa
privada. “Necesitamos más, pero hemos recibido más de lo esperado”.
La
MSF alrededor del mundo ha significado (desde su fundación, en 1971) una
oportunidad de vida para decenas de miles de seres humanos que han encontrado
en esta organización una oportunidad para obtener una cura a una enfermedad,
para recibir apoyo en un desastre o para solicitar apoyo durante una crisis que
afecte la salud mental.
Hay
dos prioridades en las que pedimos su apoyo: primero, el apoyo financiero (https://dona.msf.mx/) porque esta
pandemia es tremenda y somos la organización médica con el despliegue más
grande a nivel mundial. Ahora estamos en más de 70 países atendiendo las
consecuencias del COVID-19.
México,
segundo lugar en crímenes de odio en América Latina
En
América Latina, México ocupa el segundo lugar en crímenes de odio, después de
Brasil, lo que representa un dato duro, contundente y crudo de una realidad
lacerante de falta de respeto a la vida y los derechos de determinadas
poblaciones minoritarias.
Situación
que se acrecentó durante la pandemia con la discriminación que se presento
contra los profesionales de la salud (médicos y enfermeras), sentenció Jorge
Mercado Mondragón, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Ante
el contacto humano limitado por la pandemia del COVID-190 ha surgido en la
sociedad todo tipo de expresiones racistas, clasistas, xenofóbicas, pero
también de actos de violencia en contra de mujeres y miembros de los grupos
lésbico-gay.
Debido
al poco cambio en los parámetros culturales, este sector sigue siendo el chivo
expiatorio al cual se culpa de las peores desventuras que ocurren e incluso –y
por extraño que parezca– hasta de la misma pandemia, por lo que es vital y
trascedente difundir que todas las formas de identidad sexual: heterosexual,
bisexual, homosexual, lésbica, transexual, intersexual, transgénero y asexual,
entre otras, tienen el mismo derecho a existir.
Acciones que promueve MSF para atender a la
COVID-19
1.
Asegurar que los
expertos en salud pública de cada rincón tengan un asiento en la mesa de toma
de decisiones relacionadas a la crisis.
2.
Comprometerse
a compartir abiertamente el conocimiento y los datos de las
investigaciones sobre COVID-19.
3.
Garantizar que las
herramientas de salud estén libres de restricciones de propiedad intelectual.
4.
Actuar ahora para
garantizar una producción suficiente, una asignación equitativa y un precio
asequible de las nuevas herramientas de la salud.
5.
Exigir una total
transparencia de las inversiones públicas masivas en el descubrimiento y
desarrollo de herramientas de salud para la COVID.
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