Renata Terrazas, directora ejecutiva de Oceana en México, declaró que realizarán un proyecto de investigación del arrecife Alacranes para conocer la realidad del sitio, la destrucción de hábitat, la contaminación, la sobrepesca, etc.
Mencionó
que es importante el investigar Alacranes debido a ser un ecosistema
fundamental para la biodiversidad por estar en un equilibrio precario por la
presión humana. “Esta zona es compleja de investigar por sus condiciones
normales del clima y en la región de Bajos del Norte -segundo sitio arrecifal
que se visitará-, se tiene poca investigación y por ello se eligió a
científicos expertos de México y Estados Unidos que realizarán trabajos en
biología, biodiversidad, contaminación, etc.
“Se
tendrá una inversión de medio millón de dólares y se tiene nexo con diversas
instancias profesionales de sectores para que los resultados que se obtendrán
en noviembre y febrero venideros sirvan de base para la toma de decisiones de
las instancias públicas y se creen áreas protegidas y las leyes adecuadas para
este tipo de ecosistemas”, dijo.
Aceptó
que no existen los recursos financieros suficientes para atender los océanos en
México, la sobrepesca está causando daños irreversibles, falta sinergia de
trabajos de autoridades, la corrupción marítima es enorme, la pobreza de los
pescadores les fuerza a hacerse a la mar, etc., aspectos que provocan problemas
en dichos ecosistemas.
“Nuestro
objetivo es recolectar la información científica que nos permita determinar el
estado actual de esta Área Marina Protegida (AMP), y con los resultados
impulsar los cambios necesarios para garantizar el futuro de este importante
ecosistema”, dijo.
Lamentó
que México y gran parte de las naciones con este tipo de ecosistemas están
realizado un trabajo inadecuado en preservar los arrecifes y al largo plazo,
esto provocará grandes problemas para las poblaciones humanas en las costas.
Explicó
que nuestro país es una de las 17 naciones con mayor biodiversidad, y Alacranes
es el arrecife más grande del sur del Golfo de México, enclavado a 140 km al
norte de la Península de Yucatán. Su estudio y conservación es trascendental,
porque ahí habitan numerosas especies en peligro de extinción, y ahí se
reproducen distintas especies comerciales que más tarde migran a zonas donde la
pesca.
En
la zona que será recorrida por Proyecto Alacranes viven al menos 136 especies
de peces y 34 de coral, varias especies de delfines y animales marinos
comercialmente valiosos, como el caracol rosado y el mero.
Mariana
Reyna, líder de expedición, indicó que Parque Nacional Alacranes y la zona de
Bajos del Norte, son arrecifes coralinos ubicados a unos 200 kilómetros de la
costa, unas 16 horas en barco, añadió que 10 científicos con diferentes
especialidades explorarán la zona, harán análisis de ADN ambiental y modelados
de fotomosaicos, para tener mapas 3D de los arrecifes que permitan realizar un
censo de las especies que ahí habitan, o que usan esta zona como parte de sus
rutas migratorias.
A
bordo del Caribbean Kraken, la primera parte de la
expedición Proyecto Alacranes se realizará en agosto en los arrecifes
Bajos del Norte, una zona poco conocida, y en la que se han hecho pocas
investigaciones científicas sobre la riqueza que alberga.
“La
recuperación y conservación de hábitats marinos en México se traduce en mayores
beneficios económicos y sociales, especialmente para los pescadores locales.
Queremos hacer énfasis en la necesidad de una adecuada protección legal para
estos sitios, que asegure que futuras generaciones disfruten de su belleza y
recursos. Esta expedición es el comienzo del trabajo de Oceana en Yucatán para
proteger su riqueza”, concluyó Miguel Rivas, director de campañas de Hábitat en
Oceana.
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